Festival de música
- Carla Messori
- 24 mar 2019
- 3 Min. de lectura
Estoy en un festival de música electrónica, tengo todavía el efecto de algo de éxtasis que tome antes de llegar, no estoy muy segura, pero me siento sexy, divertida, ligera, y muy descarada. Pasan las horas y lo único que hago es bailar, beber y reírme con mis amigas, siento mi cabello pesado, mi cuerpo está lleno de pintura, escarcha y sudor pero ahora no es importante.
-Wow-
Me detengo en seco.
No lo había visto antes, es muy alto, diría que 1,80 tal vez 1,83, afroamericano de espalda ancha, buenos brazos pero no demasiado, y un culo increíble, tengo ganas de ir y apretarlo, no carga camisa –obvio- y tiene manchas de pintura rosadas, blancas y amarillas, que resaltan con el tono de su piel.
-Haz algo o deja de verlo- dice Vicky -pareces una pervertida.
-Soy una pervertida- digo encogiéndome de hombros pero sin quitarle la vista de encima.
La oigo reírse de mí y pone un brazo sobre mi hombro.
-Entonces ataca pervertida- el chico voltea, tiene el cabello corto, casi al rape a los lados y nos labios gorditos, como me gustan.
-Ummm… ¿y si lo beso?
-¿Quién eres tú y que hiciste con mi mejor amiga? – tiene razón yo no soy así, soy más bien un poco tímida.
-Soy la versión 2.0 de ella- la cara de sorpresa de Vicky valía oro.
El chico voltea nuevamente, hacemos contacto visual y le guiño un ojo, lo veo reírse -me siento genial muy sexy- y lo quiero a él, ahora mantiene la mirada me ve con intriga o con diversión… tal vez ambos. Le doy un sorbo a mi trago para terminar de darme ánimos y se lo tiendo a mi amiga.
-Suerte- y me da una nalgada.
Alboroto mi cabello y camino en su dirección, siento que camino en cámara lenta como en una escena de una película, ya me encuentro como a 4 metros de esa cosa sexy de chocolate llena de pintura, él ya no me ve, pero no importa uno de sus amigos me nota y le hace señas para que vuelva a verme, ahora si esta divertido y yo también, me fijo en que se muerde el labio inferior baja la mirada y vuelve a verme.
No tengo idea de cómo hare, es muy alto me lleva como 11 cm o sea mide como 1,81, lo miro a los ojos y mantengo la mirada, me acerco, me pongo de puntillas, tomo su cuello y lo beso; por suerte el no opone resistencia –oh por dios- es muy hábil, atrapo su labio inferior con mis dientes y lo libero poco a poco, sonríe de gusto, luego entrelazamos nuestras lenguas mientras una de sus manos baja a mi cintura y la otra esta en mi cabello –tengo que hacerlo- libero mi mano derecha y le agarro una nalga, el da un pequeño brinco y me rio en mitad del beso –creo que suspire, estoy mareada- me alejo y le doy una palmadita en el hombro.
-Gracias.
Me doy la vuelta y me toco los labios con una mano, veo a Vicky que tiene la boca abierta; pero antes de que pudiera reaccionar, siento su mano caliente sobre la mía y me jala devuelta a él.
-No puedes irte así- su voz es áspera pero tan sexy, va perfectamente con él.
-De hecho si puedo.
-No deberías.
Al decir esto le guiño el ojo y me doy media vuelta, no puedo parar de sonreír, se siente tan bien hacer lo que quieres y que salga bien.
Siento que una mano áspera me toma de la cintura para acercarme más a él y me besa –ahora si suspire- doy un pequeño brinco y entrelazo mis piernas alrededor de él, escucho gritos seguro son sus amigos, pero no me importa, solo un beso más, que tanto.

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