Mi bailarina
- Carla Messori
- 22 ene 2018
- 4 Min. de lectura
Estoy llegando de viaje, decido ir a casa de mi primo primero ya que él tiene una pequeña reunión, este viaje tiene muchos motivos, salí de vacaciones de la universidad, vine a mi ciudad natal y bueno esta ella…
Mi amigo se estaciona, su novia se nos adelanta y nosotros sacamos el equipaje luego caminamos hasta la casa, saludamos, mi primo nos presenta a algunos de sus amigos y nos dirigimos a un cuarto para dejar las maletas, mi primo, me toma del brazo algo fuerte antes de que pueda dejar la habitación.
-Ella todavía te ama- dice dejando escapar un suspiro, mierda mi corazón se dispara.
-¿Cómo sabes?- ¿la ha visto?, ¿está aquí?, ¿Dónde está?
-Vino con una amiga mía.
-¡¿Ella está aquí?!
-Mmm ella se fue en cuanto me vio –maldición –antes de irse- toma un respiro antes de continuar –hable un poco con ella, y luego se fue corriendo… y llorando- dice bajando la cabeza.
¡Mierda, mierda, mierda! Tengo que irme, tengo que encontrarla, necesito encontrarla –Las llaves- digo mientras abro mi maleta y saco toda la ropa, recuerdo haber guardado las llaves, estas llaves me las dio ella, están las de su apartamento y las del estudio de baile, es decir las llaves de sus lugares importantes -¡Aquí están!- si sabía que las había guardado.
-Pablo Préstame tu auto- Pablo, mi amigo y su novia siguen en el cuarto, él no lo piensa dos veces y, me lanza las llaves del carro.
-Ella es muy buena para ti- escucho decir a Pablo antes de salir del cuarto, y si tiene razón…
-Más te vale que le recuperes-volteo para ver la cara de aprobación por parte de su novia.
Salgo corriendo del puto cuarto, y más rápido salgo corriendo de la casa hacia el estacionamiento, tiene que estar en el estudio, obvio es mi bailarina y es su lugar, ahí es donde va cuando se siente feliz, frustrada, enojada o muy triste…
Son cerca de 20 minutos hasta el estudio de baile, pero esos minutos se me hacen eternos, por fin llego al estacionamiento y el único carro que está es su Hyundai azul, apago el motor y salgo, veo que la puerta quedo entreabierta, seguramente llego y tiro la puerta esperando que cerrara, siempre lo hacía cuando sus emociones le ganaban, una de mis cosas favoritas acerca de ella, es lo vulnerable que llega a ser cuando todo lo que siente le gana. Tomo la fuerza necesaria para entrar, pero lo hago con cuidado de no hacer mucho ruido, en cuanto abro la puerta solo puedo escuchar música, suena Undone de Haley Reinhart, y la veo, su cabello esta corto, por encima de los hombros, esta descalza y con un vestido suelto, decido sentarme cerca de unas sillas que están apiladas solo para observarla como baila, parece que es una sola con la canción, puedo ver que siente la letra, ella es capaz de transmitir tantos sentimientos, en este caso es dolor, su dolor a cada paso, estoy absorto en lo largas que parecen sus piernas con cada movimiento, en como sus brazos se mueven y se detienen en cada golpe de la canción, está terminando y se deja caer en el piso, tengo el extraño impulso de pararme y aplaudir, fue una pieza perfectamente triste, algo que haría llorar a un auditorio entero; no sé si debería decir algo, la veo exhalar profundamente y luego grita, sus hombros se van hacia delante.
So come on, let it go // Así que vamos, déjalo ir
Just let it be // solo déjalo ser
Why don’t you be you? // ¿Por qué no ser tú misma?
And I’ll be me? // ¿Y yo seré yo mismo?
Everything that’s broke, // Todo lo que se ha roto,
Leave it to the breeze // deja que le de el aire
Why don’t you be you? // ¿Por qué no ser tú misma?
And I’ll be me? // ¿Y yo seré yo mismo?
I’ll be me // Y yo seré yo mismo.
Let it go de James Bay comienza a sonar, se levanta poco a poco, pasa las manos por su cabello y luego mueve sus brazos al suave ritmo de la canción, entonces gira una y otra vez, hasta que queda paralizada, me está viendo directamente, siento que he dejado de respirar al igual que ella, no sé qué hacer, tengo que decirle algo, no puedo ser tan idiota, no puedo moverme, en cambio ella decide seguir bailando, pero ahora viéndome a mí, a su único espectador, desliza sus manos por sus piernas e inmediatamente las sube hasta su barbilla, para volver a estirarla por el aire haciendo ondas, al verla siento que se está ahogando en demasiados sentimientos encontrados, estoy completamente hipnotizado por ella, la veo acercarse a mí, extiende su mano e instintivamente la tomo, me jala para bailemos, pongo una mano temblorosa alrededor de su cintura y la otra en su mano.
Nunca había prestado atención a la letra, a pesar de que es una de sus favoritas, pero eso es lo que ella quería que hiciéramos, que dejáramos todo ir, todo lo que se rompió entre nosotros, que seamos ella y yo nada más, como alguna vez lo fuimos, ella siempre bailando y yo observándola y tratando de ser parte de su mundo tan peculiar lleno de arte y pasión por todos lados, comenzamos a bailar como si nada hubiera pasado entre nosotros, ella apoya su cabeza contra mi pecho y siento un poco de felicidad, el tipo de felicidad que tenía tiempo sin sentir, la felicidad que solo ella es capaz de ocasionar en mí.

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